Veraplayazul
elogia la organización del Dreambeach, pero denuncia la suciedad en el
Almanzora, que se esparce por toda la costa de Vera
Sin
necesidad de guardar cola, sufrir los atascos automovilísticos o pagar entrada,
los vertidos y el agua en descomposición que acumula la desembocadura del rio Almanzora ocuparán la primera fila del
festival de Villaricos, igual que lo hacen en toda la costa de Vera cuando sopla
el viento de Levante.
Veraplayazul, la asociación de
vecinos que representa a los 20.000 vecinos de la costa de Vera, elogia la
capacidad de organización del Ayuntamiento de Cuevas para acoger a las decenas
de miles de personas que atraerá el Dreambeach, pero denuncia la suciedad que
envuelve al festival por el agua en mal estado y la falta de limpieza del río
Almanzora.
El escenario, las carpas e,
incluso, la zona de acampada tendrán que convivir con el desierto de algas y la
maleza salvaje que viste el Almanzora en su parte final. Un río que sufre el
deficiente funcionamiento de la Estación Depuradora de Villaricos, que vierte
al río aguas malolientes que forman charcas y balsas que son criaderos de
mosquitos y de verdil, provocando en su parte final una gran extensión de algas
secas de varios centímetros de grosor. Aguas muertas que reviven cuando el
oleaje entra en el río y arrastra toda la suciedad por la costa de Vera. Con
viento de Levante, los vecinos de Vera tienen que soportar el color verde del
agua, algas, espumas y malos olores. Villaricos, Palomares y Vera, como se
recordará, fueron las tres playas afectadas por, oficialmente, el caso de las
microalgas tóxicas que, según todos los estudios, pueden aparecer no sólo por
causas naturales sino como consecuencia de la contaminación.
Al hedor y lamentable
espectáculo del agua estancada hay que unir la ausencia de limpieza del cauce, con
matas que tapan el puente de acceso a Villaricos, lo que supone un riesgo
evidente de riada en una zona en la que acamparán los miles de jóvenes del
Dreambeach. Unas inundaciones cuyas consecuencias ya conoce la zona porque las
sufrió, al igual que Vera con un Antas que vuelve a estar amenazante, en septiembre
de 2012 y que puede recordar porque aún es posible ver cañas pegadas a los
pilares del citado puente.
Frente a la diligencia en
preparar el célebre espectáculo musical -con el esfuerzo de preparar
campamentos, tirar líneas de luz, levantar carpas, habilitar aparcamientos- Veraplayazul
llama la atención sobre la dejadez del Ayuntamiento de Cuevas en limpiar ese
recuerdo de la riada y, lo que es más importante, poner los medios para que no
vuelva a ocurrir, con las huellas de los destrozos aún a la vista.
De igual forma, si el Dreambeach
es muy relevante para el turismo, también lo es la limpieza del entorno, pues
son sus playas y sus recursos naturales las que mayor riqueza generan, siendo
la desembocadura del Almanzora una postal muy negativa de los destrozos que
ocasiona la depuradora en mal estado. Una postal a la que tampoco se preocupa
de mejorar el Ayuntamiento de Vera, que también padece el perjuicio medio ambiental.
Unos vertidos que, además, no
sólo dañan el turismo sino también la agricultura, pues son múltiples los pozos
que pinchan o extraen el agua junto al cauce, cuya suciedad es notoria a su
alrededor, con vertederos junto a los aparcamientos habilitados para el
certamen electrónico.
Veraplayazul exige, por tanto,
que parte de los ingresos que generará el Dreambeach se destinen a ampliar la
potencia de la depuradora de Villaricos, limpiar el cauce y recuperar la zona
medio ambientalmente, acabando con la contaminación y los episodios que ponen
en peligro la seguridad y salud física de las personas.
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