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La
Asociación vecinal se pregunta ¿qué hacía el representante del gobierno central
en almería? posando en el plan de emergencias cuando tiene paralizadas las
inversiones desde 2001
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Las
lluvias ponen de nuevo en evidencia la ineficacia de la red municipal de
evacuación de pluviales y del alcantarillado
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El
Temporal se ceba con la primera línea por la perdida progresiva de playa
El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés Miguel García
Lorca, se acercó a Vera para posar junto con el resto de autoridades que
conformaron el dispositivo de emergencias frente al temporal que azota el
Levante durante este fin de semana. Veraplayazul se pregunta qué hacía el
representante del Ejecutivo de Mariano Rajoy afrontando un problema que se ha
generado como consecuencia de su incumplimiento. Desde 2001, el Boletín Oficial
del Estado recoge la aprobación de las inversiones necesarias para solucionar,
de una forma definitiva, la amenaza que supone el río Antas sobre los miles de
habitantes de la costa de Vera.
Las fuertes lluvias sembraron
de miedo las cercanías del Antas, pero también el caos en el resto de la
población, pues se demostró, de nuevo, la ineficaz gestión del equipo de Félix
López, el alcalde de Vera, en la red de alcantarillado y conducción de
pluviales. Asimismo, el temporal puso de manifiesto la necesidad urgente de
regenerar la playa en la zona naturista, pues sus vecinos vivieron momentos de
pánico ante la cercanía del mar, que ocasionó inundaciones y destrozos de
chiringuitos.
Veraplayazul llamó ayer a los
vecinos a ser responsables, mantener la calma y extremar las precauciones,
instándoles a seguir las instrucciones de los cuerpos de seguridad. Hoy,
Veraplayazul exige responsabilidad al Gobierno central, que ejecute lo que está
aprobado. Reclama de forma contundente que el representante del Gobierno
central en Almería dedique sus esfuerzos a que Mariano Rajoy mire hacia Vera de
una vez y, ante todo, que cumpla con la
ley del Plan Hidrológico Nacional, que establece la laminación del Río Antas y,
por tanto, acabaría con el miedo que aterra a toda la zona cada vez que se
anuncia un temporal.
Quince años después de la
aprobación de la inversión, los representantes del Gobierno central sólo se
mueven para las fotos que, afortunadamente, no registrarán este año ni muertos
ni grandes pérdidas materiales. Sí se hicieron decenas de fotos con los
veratenses que sufrieron las riadas de 2012.
Aparte de la tragedia de las
lluvias de 2012; durante este periodo, Veraplayazul ha reclamado a las tres administraciones
implicadas que se sienten de una vez a la mesa para evitar las prisas y las
improvisaciones ante un problema de tal magnitud que provocó el desalojo de las
personas que residen en las importantes urbanizaciones de Puerto Rey y de
Pueblo Laguna.
Ni el Defensor del Pueblo ni
la propia Reina Sofía, a las que se les reclamó su mediación desde
Veraplayazul, han conseguido que exista un diálogo entre Ayuntamiento, Junta y
Gobierno central. La presión vecinal sí logró que el Ayuntamiento aprobara por
unanimidad en 2011 el Manifiesto de Veraplayazul, que se ha visto refrendado
recientemente, en relación al Río Antas. También se obtuvo la limpieza del
cauce por parte de la Junta de Andalucía. Sólo queda que Mariano Rajoy cumpla
con el BOE por las buenas o en los juzgados, ya que Veraplayazul se ha sumado a
la denuncia que, en tal sentido, ha realizado el Ayuntamiento. Por el momento,
Veraplayazul no puede por menos que resaltar la desidia y los incumplimientos
del Gobierno central, con Mariano Rajoy a la cabeza.
De forma colateral, las
lluvias han dejado en evidencia, asimismo, la ineficacia de las redes
municipales de evacuación de pluviales y de alcantarillado. Las continuas
subidas de impuestos no parecen ser suficientes para mantener limpios y en buen
estado unas instalaciones que exigen una nueva planificación y mejor capacidad
de gestión.
El temporal se vivió,
asimismo, con especial intensidad en la playa de la zona naturista, donde la
amenaza fue el cercano mar. Ante la falta de regeneración de la playa, que
contrarreste el avance del mar sobre la arena, los vecinos sufrieron
inundaciones y vivieron durante toda la noche en vilo.