Veraplayazul
denuncia la instalación de un rastrillo que recorta aún más la ya
caótica acera que da a el playazo al transitar peatones, mascotas,
corredores y bicicletas
El
Ayuntamiento de Vera ha dado la puntilla a la acera que simulaba un
paseo marítimo en la zona de El Playazo, pues ha autorizado la
instalación de un rastrillo que restringe aún más el paso de peatones,
mascotas, corredores y bicicletas.
En vez de escuchar a
Veraplayazul en su defensa de la prolongación del paseo marítimo desde
Marina Bolaga al resto del litoral; el ayuntamiento que preside Félix
López ha habilitado un mercadillo en el simulacro de paseo que existía
en El Playazo. Son múltiples los vecinos que ya se habían quejado del
caos que supone ir esquivando bicicletas, perros y personas que
practican deporte. Ahora, hay que también sortear el mercadillo y las
camionetas, que ocupan la mitad de la acera cuando no la totalidad al
convertirse en una carretera de carga y descarga. Paso de vehículos que
acabará, además, por hundir físicamente el terreno porque la acera está
formada por adoquines sobrepuestos.
Sorprende la diligencia del
Ayuntamiento de Vera, que hace caso omiso a todas las peticiones de
Veraplayazul, a la hora de habilitar el suministro eléctrico a los
puestos y también que no perciban la suciedad que rodea al paseo, alguno
de cuyos arbustos también lo invaden.
Veraplayazul
propone que el nuevo rastrillo se una al mercadillo que ya existe frente
a un hotel de la zona, a escasos metros. La asociación, que representa a
los 20.000 vecinos de la costa veratense, también anima al Ayuntamiento
a invitar a los comerciantes de Vera a que se unan al mercadillo.
Y
por supuesto, la asociación vecinal entiende que lo primero es limpiar y
adecentar la zona, además de comenzar ya el tantas veces prometido
paseo marítimo. Un paseo que, como el de Marina Bolaga, permita
converger a toda la playa con espacios diferenciados para peatones,
bicicletas, zona verde y juegos infantiles
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