- La
asociación vecinal alerta sobre el miedo que cunde entre los habitantes de la
franja costera por no conocer los análisis que provocaron el cierre de las
playas de Vera y mantiene clausuradas las de Villaricos y hasta ayer las de Cuevas del Almanzora.
- Exigen una
Comisión de Investigación en el Parlamento de Andalucía tras un episodio
contaminante que impide el baño durante 12 días ya.
- Invitan a
empresas analíticas independientes y valientes a tomar muestras que estarían dispuestos a pagar los vecinos.
- Preparan
un informe para elevarlo a Bruselas y Naciones Unidas.
Vera, 4 de julio de 2015.- Miguel Jurado, presidente de Veraplayazul,
lanzó ayer un grito de socorro para mostrar el desamparo y el miedo que inunda toda
la zona costera que une a Vera con Cuevas del Almanzora tras el grave episodio sanitario
que mantiene aún cerradas las playas de Villaricos y hasta ayer la de Quitapellejos . Desde la “zona
cero”, Veraplayazul, rodeado de vecinos que están viviendo en su propia piel el
suceso, alzó la voz y reclamó una movilización en todos los planos para que se
aclaren las causas reales y se pongan los medios que eviten la tragedia personal que
ha inaugurado el verano en las localidades afectadas.
Tras
12 días de decretarse la prohibición para el baño por,
según la versión oficial, microalgas, los habitantes de esta franja aún
padecen
problemas respiratorios, irritaciones y otras secuelas, que comenzaron a
sentir
dos días antes de que las autoridades detectaran las microalgas. Algunas
de las
personas perjudicadas ni se han bañado ni se han acercado a la primera
línea de
la playa, a pesar de la satisfacción de la asociación por haberse
abierto ya al baño a playa de Vera y el deseo de que se abran todas
cuanto antes.
La ocultación de los análisis, la situación del agua, la ausencia
de otros percances tan graves y duraderos en el tiempo y la falta de una mayor
información, junto con la persistencia de las molestias, siembra de confusión y
temor a los más de 10.000 personas que habitan el área más castigada.
Un área que, según los representantes de Veraplayazul, también
padece los vertidos de la ineficiente depuradora de Villaricos, que colmata de
residuos la desembocadura del río Almanzora; y es la puerta de salida de las
emisiones de la fábrica de productos químicos de Deretil. Una industria que, con la ayuda de
una planta de cogeneración eléctrica que también repercute sobre el medio
ambiente, elabora productos farmacéuticos, lanzando a la atmósfera y al mar
toneladas de residuos anualmente, de los que la inmensa mayoría ya no son
peligrosos, pero que se han incremento más de un 40% entre 2007 y 2013, según
los datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente sobre dicha empresa.
Ante
la ausencia de publicación de los análisis por Medio Ambiente de la
Junta, tal y como
le reclamó Veraplayazul en instancia oficial, Jurado insiste en que
reclamarán la creación de una Comisión de Investigación en el
Parlamento de Andalucía, ya que la transparencia prometida en la nueva
legislatura “se debe demostrar andando”. La asociación vecinal, que
representa
a los 20.000 vecinos de la franja costera de Vera, enviará una carta a
los
diputados autonómicos almerienses y a los portavoces del Parlamento,
instando a
la inmediata publicación de los análisis realizados, tanto los que
obligaron al
cierre de la playa como los actuales, y a la apertura de una Comisión de
Investigación que analice las causas reales de la aparición de las
microalgas,
ya que sin conocer las mismas es imposible tomar las medidas para atajar
su
crecimiento.
De igual forma, Miguel Jurado anunció que se buscan empresas
valientes e independientes que se atrevan a tomar muestras del agua en el
momento en que se determine, ya que los intentos que han realizado los vecinos
han resultado infructuosos por el temor de las mismas a ser vetados por las
instancias públicas.
“Tanto la ocultación de los análisis, que no entendemos si de lo
que se trata es de algas, como la reticencias de los laboratorios privados dan alas
a ese miedo que nos atenaza”, reiteró el dirigente vecinal.
Mientras
tanto, Veraplayazul está elaborando un informe para
elevar la denuncia al Parlamento Europeo y a Naciones Unidas, ya que,
campaña
tras campaña, la zona sufre episodios de contaminación que impiden el
normal
disfrute del baño, esquilman la fauna marina y, en definitiva producen
un grave
daño al medio ambiente, máxime cuando esto junto a otras necesidades
generales de la costa están aprobadas por unanimidad por el Pleno de la
Corporación Municipal de Vera desde 2011.
A todo ello, Miguel Jurado y los otros representantes de
Veraplayazul, hay que unir el fuerte daño económico que ocasiona a la zona, que
vive, al igual que el conjunto de Vera, de los ingresos del turismo, pero no quisieron
incidir en los perjuicios materiales que se están sufriendo para no ocultar que
lo primero es cortar de raíz la preocupación, el miedo y la emergencia social
que se ha generado mediante la máxima información y acción sobre los focos
contaminantes.