17 julio 2015

Veraplayazul afirma que la mejor publicidad es limpiar el agua y la playa

La asociación vecinal denuncia el verdil que cubre todo el litoral veratense el mismo día en que se presenta una campaña para atraer turistas

Verdil en el agua de la playa de Vera hoy
Vera, 17 de julio de 2015.- Veraplayazul considera que la mejor publicidad para las costas de Vera es limpiar el agua y la playa. Lamentan que la campaña publicitaria anunciada ayer por la Diputación de Almería, con la asistencia de los alcaldes de Vera y Cuevas de Almanzora, no se gaste en garantizar la calidad del agua y en una correcta limpieza de la arena, así como en inversiones para afrontar los puntos negros de la zona, como son las desembocaduras de los ríos Antas y Almanzora.
La asociación vecinal, que representa a los 20.000 habitantes de la costa veratense,  manifiesta que los representantes políticos han perdido una gran oportunidad de presentar la campaña en la propia playa, que ayer lucía un verdil intenso como consecuencia de los vertidos de la depuradora de Villaricos.
Frente a una publicidad, un cartel y unas declaraciones -de los máximos dirigentes de la Diputación de Almería y los ayuntamientos de Vera y Cuevas de Almanzora- que incidían en la transparencia, el agua aparecía turbia y con restos de verdil, procedente de la EDAR de Villaricos.
Una transparencia que no sólo falta en el agua sino en la gestión del episodio de las microalgas. Si el objetivo de la campaña publicitaria es contrarrestar el miedo y la mala imagen ocasionado por el episodio de las microalgas, lo más adecuado es facilitar la información, los análisis y las acciones para impedir que el problema vuelva a surgir. En este caso, la transparencia vuelve a brillar por su ausencia pues la Junta no facilita los análisis, los ayuntamientos asienten y sólo los vecinos, a través de Veraplayazul, reclaman la creación de una comisión de investigación al Parlamento andaluz.
Verdil en el agua de la playa de Vera hoy

Veraplayazul, que nunca mirará para otro lado para no ver la realidad, apoya todas las campañas de publicidad que se realicen para potenciar la economía de la ciudad y de toda la comarca, pero evidentemente antes ha de ponerse en valor preservando la excelencia en el agua, la arena y en el resto de los servicios. De lo contrario, atraer turistas en estos momentos, donde la costa sigue cuesta abajo por el olvido administrativo y la falta de actuación en los puntos clave, puede ser contraproducente.

16 julio 2015

Veraplayazul reclama una comisión de investigación al Parlamento andaluz

 
Portavoces
Mario Jesús Jiménez Díaz, Antonio Maillo Cañadas, Carlos Rojas García, Juan Antonio Marín Lozano, María Teresa Rodríguez-Rubio Vázquez

Parlamentarios: Adela Segura Martínez, Aránzazu Martín Moya, Francisco Javier Arenas Bocanegra, José Luis Sánchez Teruel, José María Martín Fernández, Lucia Ayala Asensio, María del Carmen Crespo Díaz, Marta Bosquet Aznar, Noemí Cruz Fernández, Pablo José Venzal Contreras, Rodrigo Sánchez Haro, Rosalía Ángeles Espinosa López
 

El grave episodio se cierra con más de 90 personas atendidas y un duro golpe a la economía de todo el Levante almeriense

Playa contaminada en años anteriores

Vera, 16 de julio de 2015.- Veraplayazul ha solicitado a los cuatro portavoces y a los diputados autonómicos por la circunscripción de Almería que se cree una comisión de investigación en el Parlamento de Andalucía para esclarecer las causas que ocasionaron el cierre de las playas de Vera, Palomares y Villaricos entre una semana y quince días.
La asociación vecinal considera que las más de 90 personas atendidas por problemas respiratorios, irritación de la piel e intoxicaciones; así como las 20.000 personas que veranean en la zona merecen conocer los motivos de tal epidemia y, ante todo, saber qué medios se van a poner en marcha para que no se vuelva a repetir.
Nunca en España se ha producido un suceso de tal magnitud: quince días de cierre de la playa más afectada y más de 90 damnificados, según las cifras oficiales. Un suceso al que se pretende dar carpetazo sin investigar sus causas.
Por el momento, la Junta de Andalucía mantiene ocultos los análisis, haciendo caso omiso a la reclamación de transparencia que realizó la propia Veraplayazul, que registró una petición para conocer la analítica.
De igual forma, no se ha tomado ninguna medida explícita para evitar que el episodio se repita, entrando a fondo a analizar y conocer cuál es la causa real de la aparición de microalgas, ya que todos los estudios coinciden en que a las de origen natural hay que unir otras de carácter contaminante. En este sentido, Veraplayazul viene denunciando la deficiente depuración de la estación de Villaricos y exige el máximo control sobre el resto de emisarios y salida de vertidos al mar, incluyendo los de empresas como Deretil.
En la misiva a los parlamentarios, la asociación muestra su confianza en sus representantes para hacer realidad uno de los lemas de esta legislatura: la transparencia. No obstante, también se advierte que Veraplayazul acudirá a las instituciones europeas si se pretende seguir minusvalorando la gravedad del tema, que mantiene el temor entre los vecinos al no despejarse todas las dudas, ocasionando un daño humano y económico incalculable.

07 julio 2015

S.O.S de Veraplayazul


  • La asociación vecinal alerta sobre el miedo que cunde entre los habitantes de la franja costera por no conocer los análisis que provocaron el cierre de las playas de Vera y mantiene clausuradas las de Villaricos y hasta ayer las de Cuevas del Almanzora.
  • Exigen una Comisión de Investigación en el Parlamento de Andalucía tras un episodio contaminante que impide el baño durante 12 días ya.
  • Invitan a empresas analíticas independientes y valientes a tomar muestras que estarían dispuestos a pagar los vecinos.
  • Preparan un informe para elevarlo a Bruselas y Naciones Unidas.
Vera, 4 de julio de 2015.- Miguel Jurado, presidente de Veraplayazul, lanzó ayer un grito de socorro para mostrar el desamparo y el miedo que inunda toda la zona costera que une a Vera con Cuevas del Almanzora tras el grave episodio sanitario que mantiene aún cerradas las playas de Villaricos y hasta ayer la de Quitapellejos . Desde la “zona cero”, Veraplayazul, rodeado de vecinos que están viviendo en su propia piel el suceso, alzó la voz y reclamó una movilización en todos los planos para que se aclaren las causas reales y se pongan los medios que eviten la tragedia personal que ha inaugurado el verano en las localidades afectadas.
Tras 12 días de decretarse la prohibición para el baño por, según la versión oficial, microalgas, los habitantes de esta franja aún padecen problemas respiratorios, irritaciones y otras secuelas, que comenzaron a sentir dos días antes de que las autoridades detectaran las microalgas. Algunas de las personas perjudicadas ni se han bañado ni se han acercado a la primera línea de la playa, a pesar de la satisfacción de la asociación por haberse abierto ya al baño a playa de Vera y el deseo de que se abran todas cuanto antes.
La ocultación de los análisis, la situación del agua, la ausencia de otros percances tan graves y duraderos en el tiempo y la falta de una mayor información, junto con la persistencia de las molestias, siembra de confusión y temor a los más de 10.000 personas que habitan el área más castigada.
Un área que, según los representantes de Veraplayazul, también padece los vertidos de la ineficiente depuradora de Villaricos, que colmata de residuos la desembocadura del río Almanzora; y es la puerta de salida de las emisiones de la fábrica de productos químicos de Deretil. Una industria que, con la ayuda de una planta de cogeneración eléctrica que también repercute sobre el medio ambiente, elabora productos farmacéuticos, lanzando a la atmósfera y al mar toneladas de residuos anualmente, de los que la inmensa mayoría ya no son peligrosos, pero que se han incremento más de un 40% entre 2007 y 2013, según los datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente sobre dicha empresa.

Ante la ausencia de publicación de los análisis por Medio Ambiente de la Junta, tal y como le reclamó Veraplayazul en instancia oficial, Jurado insiste en que reclamarán la creación de una Comisión de Investigación en el Parlamento de Andalucía, ya que la transparencia prometida en la nueva legislatura “se debe demostrar andando”. La asociación vecinal, que representa a los 20.000 vecinos de la franja costera de Vera, enviará una carta a los diputados autonómicos almerienses y a los portavoces del Parlamento, instando a la inmediata publicación de los análisis realizados, tanto los que obligaron al cierre de la playa como los actuales, y a la apertura de una Comisión de Investigación que analice las causas reales de la aparición de las microalgas, ya que sin conocer las mismas es imposible tomar las medidas para atajar su crecimiento.
De igual forma, Miguel Jurado anunció que se buscan empresas valientes e independientes que se atrevan a tomar muestras del agua en el momento en que se determine, ya que los intentos que han realizado los vecinos han resultado infructuosos por el temor de las mismas a ser vetados por las instancias públicas.
“Tanto la ocultación de los análisis, que no entendemos si de lo que se trata es de algas, como la reticencias de los laboratorios privados dan alas a ese miedo que nos atenaza”, reiteró el dirigente vecinal.
Mientras tanto, Veraplayazul está elaborando un informe para elevar la denuncia al Parlamento Europeo y a Naciones Unidas, ya que, campaña tras campaña, la zona sufre episodios de contaminación que impiden el normal disfrute del baño, esquilman la fauna marina y, en definitiva producen un grave daño al medio ambiente, máxime cuando esto junto a otras necesidades generales de la costa están aprobadas por unanimidad por el Pleno de la Corporación Municipal de Vera desde 2011.
A todo ello, Miguel Jurado y los otros representantes de Veraplayazul, hay que unir el fuerte daño económico que ocasiona a la zona, que vive, al igual que el conjunto de Vera, de los ingresos del turismo, pero no quisieron incidir en los perjuicios materiales que se están sufriendo para no ocultar que lo primero es cortar de raíz la preocupación, el miedo y la emergencia social que se ha generado mediante la máxima información y acción sobre los focos contaminantes.