Un año después de firmar con Cuevas de la Almanzora, las obras no han comenzado
Veraplayazul lleva desde 2012 denunciando el daño medioambiental de los residuos
Ya en 2014 tanto Cuevas como Villaricos superaban los valores límites de emisión
Vera sufrirá de nuevo esta campaña veraniega los vertidos mal
depurados procedentes de Cuevas de la Almanzora. Otro año perdido por la negligencia e
incumplimiento de la Junta de Andalucía, que bloquea la nueva depuradora de Cuevas del
Almanzora a pesar de haber firmado un convenio el 13 de junio de 2020 que establecía el inicio de
forma inmediata de las obras.
Una construcción que pondría fin a la década negra que lleva sufriendo el litoral veratense como
consecuencia de los residuos mal depurados de Cuevas que, con el viento del Levante, convierten
al agua en una amenaza medio ambiental y sanitaria. Suciedad que viene denunciando la
asociación de vecinos Veraplayazul desde su nacimiento.
La asociación, que reúne a 10.000 vecinos de la costa de Vera, entregó informes y muestras para
denunciar una degradación reconocida después por la propia Junta de Andalucía, que determinó
ya en 2015 que la Estación Depuradora de Cuevas (EDAR) sobrepasaba los valores límites de
emisión en todas sus analíticas y, asimismo, la de Palomares-Villaricos en la mitad de ellas.
Ni el peligro para los bañistas y el ecosistema ni las analíticas ni las denuncias ni el propio
convencimiento de las instituciones afectadas, como los ayuntamientos de Vera y Cuevas del
Almanzora, lograron acelerar un proyecto previsto para 2019 pues se incluyó en el programa de
Gestión de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía en el 2018.
Papel mojado
Finalmente, hace un año Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cuevas suscriben que la obra
salga urgentemente a licitación por 9,36 millones de euros y se comience la ejecución con un
plazo de entre 24 y 30 meses y con la previsión de atender las necesidades de depuración de
34.405 vecinos.
Sin embargo, el convenio y las múltiples notas propagandísticas que se han lanzado por parte de
la Junta de Andalucía se han convertido en papel mojado.
Un año después no se ha movido una piedra en lo que constituye un flagrante incumplimiento que
afectará muy negativamente a la calidad del agua de baño en Vera.
Veraplayazul exige al presidente andaluz y a su consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, que firmó el convenio que cumplan con su palabra y vía
libre a un proyecto que arrastra una década de retraso y de incumplimientos.
Provocando que, año tras año, los vecinos de Vera sufran episodios contaminantes que ponen en
riesgo su salud, además del daño sobre la flora y fauna marinas. Ganándose la consideración de
banderas y puntos negros e, incluso, haciéndose merecedor de una multa de la Unión Europea
por delito medioambiental.