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| Vertido de la depuradora al mar |
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Un
exhaustivo dossier denunciando el deterioro de la costa de vera es
registrado en los Ayuntamientos de Vera y Cuevas y se recibirá también en los
Ministerios de Sanidad, Medio Ambiente, la Confederación y la Junta
Veraplayazul alerta sobre el grave daño que está ocasionando una depuradora situada en Villaricos (Cuevas de la Almanzora) sobre la costa veratense. Esta asociación vecinal, que agrupa a los 20.000 vecinos de las cuatro playas de Vera, expresa su extrañeza porque ni el alcalde de Vera, José Carmelo Jorge Blanco, ni, ante todo, el alcalde de Cuevas de la Almanzora, Jesús Caicedo Bernabé, ponen fin a unos vertidos al mar que el año pasado poseían altos niveles de contaminación fecal, tal y como se les comunicó a ambos. En concreto, la analítica registraba unos niveles de enterococos intestinales de 456 ufc/100 ml y 360 ufc/100 ml de escherichia coli.
Un año después, la depuradora, que depende del Ayuntamiento a cuyo frente está Jesús Caicedo, que compagina la alcaldía con el cargo de diputado nacional, sigue soltando al mar su agua verde, con mayor incidencia sobre el mar como consecuencia de los cambios en el terreno originados por las riadas y las lluvias, tal y como se pone de manifiesto en un amplio dossier que Veraplayazul registró a nombre de los alcaldes de Vera y Cuevas de la Almanzora. Desde ambos ayuntamientos se esgrimen los análisis oficiales sobre la aceptable calidad del agua de baño para no visitar ni frenar la depuradora que realiza los vertidos, aunque el propio alcalde de Vera se quedó con una muestra de los vertidos cuyos resultados no ha dado a conocer.
El informe denuncia también se entregará a los Ministerios de Sanidad y de Medio Ambiente, así como a la Confederación Hidrográfica del Sur y a la Junta de Andalucía.
En ese documento, la asociación vecinal relata cómo ante
la suciedad del agua decidió intensificar la vigilancia sobre los puntos
susceptibles de originar vertidos, encontrándose con la sorpresa de que el emisario
que la depuradora de GALASA tiene en la localidad de Villaricos, integrada en
el Consorcio de Cuevas de Almanzora, seguía vertiendo agua verde al mar. Incluso,
se ha limpiado el cañizo para que el agua sin depurar fluya con más facilidad.
Ahora existen dos arroyos contaminantes.
En dicho punto se ha podido observar también como la barandilla del carril bici se ha tornado de color negro, como consecuencia de la posible contaminación ambiental allí existente. Fuera de la zona de influencia de la depuradora, la madera mantiene su color original, lo que no es baladí porque muchos de los problemas sanitarios que padecen los bañistas son de carácter respiratorio.
Conforme avanza el cauce del rio aumenta la suciedad,
mezclándose los residuos y la vegetación hasta la desembocadura del río
Almanzora. En esa área, se ha formado una especie de dique y parte del agua se retiene en el lugar,
originando masivamente un verdín, que cuando la marea sube lo arrastra por toda la orilla de las playas que bañan
Vera. Por ello, las olas que se generan
a lo largo de los siete kilómetros de playa de Vera son de color verde, además
de presentar un olor desagradable, de alcantarilla.
Claramente se puede apreciar en el dossier fotográfico el enorme daño que esta depuradora está provocando a los ciudadanos, que ven aumentar año tras año sus afecciones de oído, ojos, piel o estomacales; al medio ambiente, con una disminución alarmante de la pesca y un perjuicio a la vegetación autóctona; y al conjunto de Vera, que ve como su principal potencial, el turístico, no se puede aprovechar por la falta de calidad de sus aguas.
Ante la desidia o impotencia municipal, Veraplayazul
denunciará en todas las instancias este atentado a la naturaleza, ya que de no
corregirse acabará con una de las zonas turísticas de mayor potencial medio
ambiental y económicamente.
Más información: Alfonso Jesús Cánora (Veraplayazul): 679425143
veraplayazul.blogspot.com / veraplayazul@gmail.com
/ @veraplayazul / Facebook- veraplayazul
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