05 agosto 2016

​​​Se vende la playa de Vera


El Ayuntamiento privatiza espacios públicos para obtener ingresos que no revierten en la costa
Vera, 5 de agosto de 2016.-  Casetas en medio del paseo marítimo o en una rotonda, pistas de tenis de pago en plena playa, alquiler de canoas con la excusa de formar parte del programa de movilidad o un gran espacio privado de juegos infantiles se han unido este año a la multitud de chiringuitos que ocupan el espacio público de la costa de Vera. El Ayuntamiento de Vera ha invadido de negocios privados todo el litoral, ofreciendo cualquier hueco para hacer dinero. Recursos que, por supuesto, no revierten en la mejora y en inversiones del litoral; y que, ante todo, ponen de manifiesto la incapacidad del gobierno municipal por ofrecer, por sí mismo, un servicio de calidad a nivel deportivo y cultural.
Antes al contrario, los campos de fútbol y de voleibol públicos que se han habilitado, aunque en mayor número son impracticables por el gran número de piedras, pinchos y otros objetos que tiene la arena, ya que su limpieza sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la costa de Vera, tal y como ha denunciado en repetidas ocasiones Veraplayazul y en algún pleno ha reconocido hasta el propio consistorio.
Frente a la dejación de los servicios públicos, florecen los negocios privados. El único paseo marítimo decente que tenía Vera, que es el que discurre paralelo a la playa de Marina Bolaga, se ha sembrado ahora, en los pocos espacios que aumentaban su atractivo, de casetas de madera. Mirando a un lado y a otro, rompiendo los márgenes de la propia vía, el Ayuntamiento de Vera, que es incapaz de percibir los vertidos que sufre el agua, ha tenido la vista de encontrar un nicho de mercado. En otro paraje, allá donde no existe paseo marítimo por la falta de proyecto y de ideas municipales; las casetas, como las que conforman el mercadillo junto al Hotel Zimbali, ocupan una acera de 25 metros de ancho, sin dejar apenas espacio para pasar. Más peregrino aún es observar las cuatro casetas que se han plantado en la doble rotonda del hotel naturista. Un  mercadillo en una circular constituye la gran innovación del Ayuntamiento, comandado por Félix López.
La habilitación de un buen número de pistas de tenis playa y otros juegos sobre un aparcamiento y junto al ya célebre almacén vertedero del Ayuntamiento de Vera -que acumula pasarelas y maquinaria sin ningún tipo de protección o valla- es otra de las novedades del verano 2016. Por supuesto, de pago, pero lo que más sorprende es que la empresa concesionaria no ha habido problemas en crear una gran playa artificial con arena, eso sí, limpia. La iniciativa privada demuestra que es posible mover y utilizar la arena allá donde es necesario, como lo es en el acceso al agua, que este año está imposible tanto para niños como personas mayores y problemas de movilidad. Hay arena para las pistas privadas y no la hay para facilitar el baño, haciendo posible el paso y cubrir la hondonada que supone una barrera insalvable. Todo ello sin olvidar la necesidad de dar una solución urgente a la disminución de la playa desde la zona naturista hasta cerca de Puerto Rey. Ahí también se necesita arena.
Otras pistas de tenis privadas se han puesto directamente sobre la arena de la playa, igual que la caseta que alquila canoas con la excusa de que están adaptadas a la movilidad, lo que siempre es positivo si se pudiera acceder al agua y si, ante todo, ésta estuviera limpia.
A todo ello se une la proliferación de chiringuitos, que batallan por ver quién tiene la parcela más grande, y, por supuesto, otros negocios privados  que, como el servicio de socorrismo, podrían tener un carácter público o solidario, encargándoselo a Cruz Roja.
Ante tal cúmulo de despropósitos, Veraplayazul pregunta al Ayuntamiento cuánto dinero obtendrá por la privatización de los recursos públicos, ya que a razón de 600 euros al mes sólo por cada caseta, lo que supone un duro reto para los comerciantes, la cuantía no es desdeñable. Euros que, por pura lógica, deberían servir para impulsar la atención a la playa, comenzando con las prioridades, como es el control estricto de los vertidos, la limpieza de la arena y de todo el entorno, y la inversión en infraestructura y servicios, procurando remunicipalizar en vez de privatizar. 

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